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sábado, 6 de julio de 2013

Promesas Oneshot [Fanfic]

Titulo: Promesas
Autor: LidiaOkami-Chan
Fandom: Original
Género:
Yaoi, Trios
Categoría: +16
Resumen: He conocido varios tipos de personas en mi vida, pero sin duda nunca canoci a alguien que fuera igual estos dos gemelos pervertidos a los que tanto aprecio tengo.


Durante toda mi vida he conocido todo tipo de personas: amables, altos, bajos, algunos que tenian mal genio... Pero nunca en mi vida habia encontrado a alguien como Alex y Mark, dos gemelos tan extraños como tan solo podian serlo ellos mismos. Pero quitando eso de lado, ambos chicos eran completamente excelentes en todo, y no solo eso, tambien tenian un buen fisico cony un delicado pero a la vez hermoso rostro similar a la porcelana que dejaba ver sus ojos azulados de un color similar al mar, el cabello por otra parte era de un color grisaceo que les llegaba ligeramente hasta la nuca con el flequillo hacia la derecha en el caso del mayor, Mark. Y a la izquierda tratandose del menor, Alex. Sin embargo, como ya habia mencionado antes, ambos hermanos tenian una forma de comportarse un tanto extraña que me hacia pensar si realmente me beneficiaba el haberlos conocido, y como no, ahora mismo me encontraba en uno de esos momentos.
-¡Soltarme!- Grite.
-No podemos hacer eso Ro- Dijo Mark mientras me miraba con una extraña sonrisa.
-Mark tiene razon, si lo hacemos escaparas-
-¡Por supuesto que escapare! Cualquier persona con dos dedos de frente intentaria irse si dos gemelos sadicos y pervertidos como vosotros intentara violarle-
-¿Eh? Pero... Tu dijiste que te gustabamos-
-¡Pero no me referia de esta forma!-
-¿Que mas da la forma que sea? En cualquier caso, ya hemos hecho esto otras veces contigo, ¿Que mas da que lo hagamos una vez mas?-
-¿De verdad es tan dificil de comprender? a mi me gustan las mujeres no los hombres-
-Eso no importa. A nosotros tampoco nos gustan los hombres-
-¿Entonces por que narices tratais de hacerlo conmigo?-
-Porque... Es diferente contigo- Y otra vez mas... Esa mirada. La mirada que me hacia renegarme a mi orgullo y mi manera de pensar para dejarme llevar por ambos hermanos mientras hacian lo que les daba la gana con mi cuerpo. Despues de todo, yo si les queria de esa forma que tanto me costaba admitir, porque ¿A quien no le costaria? Si hubieran sido mujeres no le daria ninguna importancia, pero siendo dos chicos era algo completamente diferente. -Esta... Bien. Hacer lo que os de la gana- Y con esas palabras, los labios del mayor de los hermanos cambiaron a una sonrisa y se acerco a mi para darme uno de esos besos tan expertos como los que siempre me daba. A decir verdad, anhelaba tanto esos labios, esa forma de besar, esos ojos que me miraban fijamente como si me poseyeran por completo, los hechaba tanto de menos... Por otra parte el mas pequeño de los dos como siempre, no hacia ningun movimiento, tan solo nos miraba con un rostro levemenente sonrojado esperando mis acciones para continuarlas con las suyas. Asi que para no dejarle atras me acerque a el para besarle, y como esperaba, el comenzo a dejarse llevar mientras le iba tumbando en la cama donde hacia unos segundos habia estado yo a punto de ser atacado por ellos. Dejando de lado a Mark meti mi lengua en la boca del pequeño chico y baje mi mano hasta sus pantalones, donde note la ereccion que habia empezado a formarse en la entrepierna del pequeño.
-R-Ro... Yo...- Dijo entre ahogados suspiros.
-¿Que pasa Alex?-
-¿Puedes... Lamerlo?- Le observe con una pequeña sonrisa y desabroche el boton de sus pantalones para comenzar a acariciar su miembro por encima de sus boxers. Despues de todo, no iba a hacerlo tan facilmente, si realmente lo queria tenia que suplicarmelo de la mejor forma posible ya que gracias a el mi lado sadico se mostraba Irremediablemente. Me encantaba torturarle, hacer que me suplicara y cualquier otro tipo de cosas por el estilo pero sin llegar nunca a pasarme hasta el punto de dañarle, porque eso no era lo que yo queria.
-¿Por que deberia hacerlo?- Y aqui comenzaba todo, queria verle rogar que se lo hiciera como nunca me lo habia pedido o si no simplemente seguiria haciendo lo que queria.
-Por favor Ro... No puedo soportarlo... Juro que hare lo que quieras pero te lo ruego hazlo...-
-De acuerdo lo hare- Cautivado por la idea de que hiciera lo que yo quisiese, simplemente accedi a hacerlo. Baje hasta tener el paquete de Alex en frente de mi cara y me agache levantando el trasero hacia Mark, que sin dudarlo por un momento agarro mis nalgas comenzando a lamer mi entrada pasando la lengua por el perineo logrando que me estremeciera.
-Ya me estaba hartando de esperar- Sin hacer caso a sus palabras comence a lamer el miembro de Alex sin sacarlo de su ropa interior y unos segundos despues lo saque para metermelo los mas profundo que pude en mi boca. Mark que ya no podia aguantar su ereccion metio dos de sus dedos en mi entrada y tras aflojarla un poco, metio su miembro de golpe moviendose con un continuo vaiven de dentro y fuera que me hacia emitir pequeños gemidos por el placer que experimentaba.
-¡Me vengo Mark!-
-¿Todavia no he empezado a tocarte y ya vas a venirte? Eres un pervertido Ro. Sin embargo, yo tambien estoy por venirme- Diciendo aquello comenzo a moverse aun mas Rapido y yo intente lamer lo mejor que pude el miembro de Alex aunque apenas pudiera lograrlo.
-¡Me vengo Mark! ¡Me vengo!-
-¡Yo tambien!- Y dando una ultima estocada, el semen de Mark comenzo a salir llenando mi interior por completo mientras yo me venia ensuciando las sabanas y el pequeño lo hacia en mi boca junto a un gemido que me hacia sonreir de satisfaccion.
-Ro... ¿Es verdad eso de que tu no nos quieres de esa forma?- Dijo el mayor de los hermanos con un pequeño toque de tristeza en su rostro.
-¿A que viene esa pregunta? Si no os quisiera jamas habria hecho esto con vosotros en primer lugar-
-¿Eh? Entonces tu...-
-¡Si, os quiero! ¿Pero que importa eso?- Desvie mi mirada completamente sonrojado y ambos hermanos me abrazaron de repente sorprendiendome al instante.
-¡Nosotros tambien te queremos Ro! ¿Cierto Alex?-
-Si...-
-Al fin lo logramos Alex, por fin podemos tenerlo solo para nosotros- El menor afirmo con la cabeza sin cambiar su enexpresivo rostro y al verlo Mark agarro su barbilla para darle un tierno beso que repitio momentos despues conmigo.
-Nunca en mi vida voy a dejar de quereros a ninguno... Es una promesa-

~Fin~
Vale, se que no me esforze demasiado en este oneshot pero esque simplemente lo escribi porque de repente me dieron ganas de escribir una escena de sexo que tuviera un trio aunque no tuviera sentido alguno. Por cierto no me tengais en cuenta las faltas de ortografia en tildes y tal, xk lo escribi con el movil y me da mucha lata poner tildes y eso xD. Espero que os haya gustado :3

domingo, 7 de abril de 2013

La locura y el amor pueden ir juntos [Fanfic]

Titulo: La locura y el amor pueden ir juntos
Autor: LidiaOkami-Chan
Fandom: Original
Género: 

Categoría:   
Resumen:
Alan es un chico con una vida completamente normal, hasta que un día un amigo suyo le cuenta algo que ocurre en su pueblo y tras despertarse en medio de la noche, se da cuenta de que hay alguien enfrente suya y no es nada más ni nada menos que un famoso asesino que anda suelto.

Pequeños lios de amor [Fanfic]

Titulo: Pequeños lios de amor
Autor: LidiaOkami-Chan
Fandom: Original
Género: Yaoi
Categoría: +16  
Resumen: Ken, un chico completamente atractivo con un hermano demasiado sobreprotector, decide buscarse alguien con quien poder tener sexo despues unos dias en los que no puedo hacerlo por un pequeño incidente en su escuela.

La persona a la que quiero es tu mascota [Fanfic]

Titulo: La persona a la que quiero es tu mascota
Autor: LidiaOkami-Chan
Fandom: Original
Género: Yaoi
Categoría: +16 
Resumen: Chris es acusado de un delito que no ha cometido, y tras un juicio por decidir lo que ocurrirá con él, se decide que será llevado a una cárcel, donde conoce a Kenmaru, su compañero de celda y a su amigo John.

La vuelta al recuerdo [Fanfic]

Título: La vuelta al recuerdo
Autor: LidiaOkami-Chan
Fandom: Original    
Género: Yaoi
Clasificación: +16
Resumen:Trata sobre un alumno nuevo  de un instituto en el cual ha un tipo que ni siquiera le mira y bueno, un chico le pide salir y el acepta 

miércoles, 6 de marzo de 2013

La locura y el amor pueden ir juntos Cap.1 [Fanfic]

Titulo: La locura y el amor pueden ir juntos
Autor: LidiaOkami-Chan
Fandom: Original
Género: 

Categoría:   
Resumen:
Alan es un chico con una vida completamente normal, hasta que un día un amigo suyo le cuenta algo que ocurre en su pueblo y tras despertarse en medio de la noche, se da cuenta de que hay alguien enfrente suya y no es nada más ni nada menos que un famoso asesino que anda suelto.


Desde hacía ya mucho tiempo, por alguna razón en la gran ciudad de Lindara había algo que la hacía completamente diferente a las demás, se trataba de un pequeño pueblo casi desaparecido que ni siquiera aparecía en los mapas, ''Lost Town''. Poca gente sabía de él, ni siquiera los más viejos habitantes de la ciudad parecían saber de su existencia y si lo sabían simplemente ni la nombraban, esa era la razón de su nombre. Pero a decir verdad, Lost Town no tenía nada paranormal. En ella vivía gente completamente normal, en casas completamente normales y con una vida que era también de lo más normal. Sin embargo la gente trataba a todos los que venían de allí como monstruos que ni siquiera se merecían la vida. Todo esto ocurría por una simple razón, al parecer tiempo atrás una extraña enfermedad se extendió por el pueblo acabando con la mayoría de los habitantes, y desde entonces las demás personas que vivían en Lindara terminaron por aislarlos de la ciudad haciendo como si no existieran.
Alan era un ciudadano de Lost Town, que como todos los demás también tenía una vida normal, pero la diferencia es que él tenía algo diferente, para él el pueblo era algo completamente aburrido, siempre monótono. Lo único que podía hacer interesante un día era cortarse las uñas de los pies o ver una película en la televisión. Aparte de aquello, físicamente era un chico de mediana estatura, con el cabello de color marrón que llegaba hasta su nuca y unos ojos de el mismo color pero llegando a ser un poco más oscuros.
Como todos los días, el chico se dirigía a la escuela andando completamente distraído por la acera. No le hacía mucha gracias eso de levantarse a las siete un lunes por la mañana para ir al colegio, pero desde luego era lo más interesante que podía hacer a esas horas.
-¡Alan!- Gritó un chico de cabellos negros con ojos de color verde que se acercaba hacia él corriendo.
-Hola Ray-
-Oye, ¿Te has enterado de lo del asesino?-
-¿Asesino?- Alan le miró algo entusiasmado por el tema, después de todo al fin había algo que podía terminar con la monotonía del lugar.
-Sí, ese al que llaman-
-¡Vosotros dos!- Un hombre alto, pelirrubio de ojos azules y con rostro serio se les acercó por detrás agarrando sus hombros -¿No estaríais pensando en hacer peyas como el otro día, no?-
-¡P-profesor! Claro que no, íbamos ya para clase-
-Entonces vamos- El hombre les soltó y siguió caminando detrás de ellos hasta que llegaron al aula sin soltar ninguna palabra en el camino, después de todo, Lost Town ya tenía suficiente con lo que estaba soportando y que ahora encima hubiera un asesino suelto por el pueblo, no era algo que el profesor quisiera que supieran los demás, por lo que decidieron no hablar sobre el tema. Pero gracias a eso, Alan se pasó todas las clases preguntándose como se llamaría aquel asesino, cuál sería su rostro y más preguntas que se le venían a la cabeza respecto a él. Y de esa forma, las clases se pasaron volando, ni siquiera había tenido tiempo para atender ya que se encontraba absorto en sus preguntas.
-Bien, ya podeis salir- Dijo el profesor al escuchar la campana de la última hora.
-Ray- Alan iba a preguntarle el nombre del asesino que tanto deseaba saber cuando de repente, el chico salió corriendo.
-¡Lo siento Alan, hoy no puedo acompañarte!-
-¡Espera Ray, tango una pregunta que...!- Notando que sus palabras eran inútiles, simplemente se calló dando un pequeño suspiro. -...Supongo que se lo preguntaré mañana- Aunque no lo pareciera con tan solo mirarle, estaba tan emocionado con aquello que se pasó todo el día pensándolo, llegó la noche y las múltiples preguntas seguían rondando por su cabeza sin poder evitarlo logrando que ni siquiera pudiera dormir. Cada vez que cerraba los ojos, comenzaba a imaginarse el aspecto del asesino y volvía a levantarse para dibujar un pequeño retrato que había empezado al llegar a su casa. De momento le estaba quedando un dibujo completamente increíble gracias a sus dotes artísticas, pero no le terminaba de convencer del todo ya que pensaba que el verdadero asesino definitivamente sería mucho más espectacular.
Finalmente al cabo de unas horas, Alan consiguió dormirse, pero un extraño ruido hizo que se despertara nada más conseguirlo.
-¿Que pasa...?- Se frotó los ojos sentándose en la cama y los abrió. -¡¡WAAHH!!- Alan se abalanzó hacia atrás del susto quedándose completamente paralizado. Había un extraño rostro en frente suya, ojos negros, pelo largo y liso del mismo color y una siniestra sonrisa con los labios pintados de un rojo que la destacaba, además tenía pequeñas características como que sus ojos estaban bordeados por un negro intenso, la oscura sudadera que parecía estar manchada por sangre y el cuchillo que llevaba en la mano. -¿Q-quien eres?- La respuesta era obvia, pero ¿que otra cosa podía hacer? Aunque tratara de huir la puerta estaba justo detrás de aquel chico.
-¡¡JAJAJAJAJA!!- Comenzó a reir de golpe logrando asustar aún más a Alan que se encogía en la esquina de la cama mientras pensaba que podía hacer. -¿Eres una especie de idiota?- La ténebre risa se tornó a una cara furiosa por unos segundos y después volvió a sonreir -Veamos... llevo un cuchillo y ultimamente hay un asesino suelto, ¿quien puedo ser?-
-...¿Vas a matarme?-
-¡¡Jajajajaja!!- Tras reirse, volvió a hacer lo mismo de antes pero esta vez sin volver a poner aquella sonrisa -¿Tú que crees? Si no te mato podrían haber consecuencias en mi contra- Alan ya no tenía escapatoria, un asesino quería matarle y la unica salida por la que podía huir se encontraba detrás suya, por no decir que con sus habilidades en la lucha no conseguiría ni tocarle, por lo que solo tenía una pregunta más que hacer.
-¿Cuál... es tu nombre?-
-¿Mi nombre? ¿A qué viene eso?- Dijo con un rostro serio.
-Bueno... escuché sobre un asesino pero... nadie me dijo el nombre y realmente me lo llevo preguntando todo el día-
-¡Jajajaja! ¿Es por esa razón? ¡Jajajaja! Me caes bien chico. Está bien, te lo diré- Las tenebrosas carcajadas del extraño asesino hacían que Alan se estremeciera al oirlas, después de todo, eran como las de alguien que había perdido la cabeza.
-Entonces... ¿Cual... es?- Le preguntó algo entusiasmado pero sin quitarse el miedo del cuerpo.
-Je, mi nombre es...-
~Fin~
 Bueno, este capitulo es simplemente una pequeña introducción de la historia, en el segundo las cosas mejoraran porque en serio, empezar historias desde el principio me es más complicado que encontrar nombres para los personajes que ya es decir xD



lunes, 18 de febrero de 2013

Pequeños lios de amor Cap.2 [Fanfic]

 Titulo: Pequeños lios de amor
Autor: LidiaOkami-Chan
Fandom: Original
Género: Yaoi
Categoría: +16  
Resumen: Ken, un chico completamente atractivo con un hermano demasiado sobreprotector, decide buscarse alguien con quien poder tener sexo despues unos dias en los que no puedo hacerlo por un pequeño incidente en su escuela.

Era una mañana tranquila, en la que como todos los dias, el sol comenzaba a iluminar lentamente la habitación de Ken que seguía completamente dormido bajo sus sábanas.
-...en...ken- El chico escuchó una dulce voz contra su oído que le hizo despertarse abriendo los ojos lentamente.
-...¿Hermano?- Dijo Ken todavía adormilado
-No, tu hermano no está ¿recuerdas?- Al girar su rostro hacia el lugar de dónde provenía aquella voz, vio a un hombre de rostro apuesto, con unos ojos azules que resaltaban de su largo pelo rubio atado en una larga cola de caballo que llegaba hasta un poco más de sus hombros llegando casi a su cintura. Aquel hombre lo miraba fijamente con una pequeña sonrisa mientras rozaba suavemente el cabello del pelirrojo.
-Ah... eres tu... An...-
-...Bairon ¿Lo volviste olvidar?-
-No lo hago a propósito-
-Lo se, pero es increíble que ayer pudieras gritar mi nombre mientras te la metía y hoy ni siquiera te acuerdes de como me llamo-
-Bueno, por alguna razón los nombres se me olvidan sin más- Bairon se acercó a los labios del chico dándole un tierno beso.
-Será mejor que vayamos a desayunar- Le dijo llevándole hacia el salón.
La razón de que aquella escena fuera posible, era porque Roy se había tenido que ir durante unos pocos días por su trabajo, y como Bairon era su mejor amigo, le había pedido que estuviera con su hermano en su ausencia, ya que aunque tuviera ya 17 años ni siquiera podía prepararse la comida por sí mismo.
Sin embargo, no había nadie que pudiera resistir probar el atractivo cuerpo del hermano de Roy y mucho menos, si era alguien que fuera exactamente del tipo de Ken, y Bairon lo era. No solo era atractivo, también era un hombre de lo más amable, además de con unos grandes dotes en la cocina y en la actividad favorita del pelirrojo, el sexo. Por lo que básicamente, para Ken el pasar las vacaciones con él, no era realmente un gran problema, además, a él Bairon realmente le gustaba, no solo físicamente, sino de una forma en la que nadie nunca le había gustado, así que cuando le pidió salir a los dos día de estar viviendo juntos en aquella casa, Ken no dudó ni unos instantes en aceptarlo aunque fuera en contra de varias de sus normas.
-Oye, ¿hoy quieres ir a algún sitio?- Dijo Bairon setándose en el sofá tras recoger las cosas del desayuno.
-A decir verdad, prefiero otra cosa- Ken se sentó sobre el pelirrubio dándole un provocador beso.
-Vaya, ¿ya estás tan caliente desde por la mañana?-
-Es tu culpa, con solo verte comienzo a calentarme- Respondió desviando su mirada sonrojado.
-Si tu hermano viera lo lascivo que eres realmente se enfadaría bastante-
-Bueno, no lo sabrá hasta que no se lo diga- Ken bajó su mano hasta el paquete del pelirrubio acariciándolo mientras se acercaba a su rostro para darle uno de esos expertos besos que tanto le gustaban.
-En verdad, tú sí que sabes como excitarme- Bairon agarró de la cintura al pelirrojo tumbádole debajo suya y le quitó la camiseta relamiéndose los labios por tan provocativa escena frente a sus ojos.
-¿Como lo quieres?-
-Hazlo suave...-
-Como quieras- El pelirrubio comenzó a lamer sus pezones dándoles pequeños mordiscos mientras bajaba su mano hasta la entrepierna del chico rozándola suavemente.
-Ba...Bairon...-
-¿Qué sucede?- Le dijo al pelirrojo mientras le quitaba los pantalones junto a su ropa interior.
-Podrías... ¿lamerlo?- El chico le miró con un rostro suplicante y al verle, Bairon se agachó hasta tener el miembro de Ken frente a su cara empezando a lamer la punta lentamente. Sinceramente, no era algo que le gustara hacer, pero al ver el rostro del pelirrojo no pudo negarse.
Alzó su mano hasta la boca de Ken haciendo que lamiera dos de sus dedos, los cuales introdujo en su trasero y agarró su miembro delicadamente metiéndoselo entero en la boca. -¡Ba-Bairon!- Sin aguantar más, Ken agarró el cabello del pelirrubio viniéndose dentro de su boca y éste, tras tragarse su semen, agarró sus muslos haciendo que abriera las piernas rozando su erección contra la entrada del pelirrojo que se sonrojaba al notarlo. Se desabrochó la cremallera de los vaqueros que todavía llevaba desde el día anterior y agarró su miembro metiéndolo de golpe. Empezó a moverse lentamente dentro suya aumentando cada vez más el ritmo acompañado por los gemidos del pelirrojo con cada uno de sus movimientos mientras le masturbaba.
-En serio, estar dentro tuyo se siente realmente bien-
-H-hazlo... más fuerte...-
-¿Tanto te gusta que te la metan por el culo?- Obedeciéndole, aumentó su ritmo aún más y llegando ya casi a su límite, Ken se abrazó al cuello del pelirrubio haciendo que se acercara a él para darle un profundo beso.
-¡B-Bairon... No puedo...!-
-Mierda...yo también- Sin aguntar más ninguno de los dos, Ken se vino manchando su cuerpo mientras el pelirrubio lo hacía en su interior, desplomándose encima suya por su cansancio.
-...¿Quieres tomarte una ducha?-
-...Eso estaría bien- Entraron a la ducha cerrando la puerta del baño y Bairon, que todavía andaba algo excitado, abrazó por detrás al pelirrojo rozando su miembro contra la entrada del chico sorprendiéndole.
-Oye...¿puedo metértela otra vez?-
-Está... bien- Respondió Ken apoyando sus manos contra la pared elevando su trasero.
-En serio, estar contigo es como vivir en un paraíso erótico- Bairon agarró las nalgas del pelirrojo y metió su miembro de golpe, que gracias al atractivo cuerpo de Ken estaba completamente excitado.
Para él ese chico era una verdadera adicción, de por si Ken ya era realmente hermoso pero además tenía un cuerpo que se adaptaba completamente a sus gustos y un gran apetito por el sexo que era lo suficiente como para cautivarle.
-Joder, es tan caliente dentro- Comenzó a moverse ayudado por el resbaloso semen que aún quedaba dentro suya y bajó su mano por la cintura del pelirrojo hasta llegar a su miembro para masturbarlo.
-Ah... se siente... tan bien- Completamente tentado al verlo, se acercó al cuello de Ken para lamerlo y darle algunos mordiscos pero intentando no dejar ninguna marca con la que el hermano del chico pudiera incriminarle. Desplazó su otra mano libre hasta los pezones de Ken dándole pequeños pellizcos y siguió moviéndose dentro suya acompañado por los dulces gemidos del pelirrojo junto al sonido que podrucían sus cuerpos cada vez que se movía.
-Ken... no puedo...-
-Sí... yo tampoco...- Apunto de venirse, empezó a moverse más rápido del pelirojo haciéndole emitir varios gemidos que se esparcían por todo el baño.
-¡K-Ken!- Movió sus manos hacia las caderas del pelirrojo y deteniendo sus repetidos movimientos, Bairon comenzó a expulsar su semen en el interior del chico que se venía al mismo tiempo manchando la pared.
El pelirrubio sacó su miembro lentamente del interior de Ken, y tras terminar su largo baño, fueron hacia el salón para ver la tele.
Desafortunadamente para ellos hoy era el última día que tendrían para aprovechar la ausencia de Roy, que estaba por entrar a la casa al haber terminado lo que tenía que hacer en su interminable viaje de negocios que tanto odiaba por separarle de su, según lo que él pensaba, inocente y puro hermano que tanto quería. Es por ello que Bairon y Ken querían aprovechar al máximo el tiempo, pero no estaban tan desesperados como para arriesgar sus vidas haciéndolo de nuevo en el salón así que tras tener sexo en la ducha, simplemente se relajaron para esperar a Roy.
-¡Ya estoy en casa!- Dijo alguien abriendo la puerta de golpe.
-¡Hermano!- Al oirle, Ken fue corriendo hacia él sonriente para darle un abrazo y Bairon le siguió quedándose detrás de él pudiendo notar el cambiado aspecto de Roy. Su piel se haía vuelto más oscura mientras su cabello había cambiado a un marrón tan claro que casi llegaba a ser rubio, llevaba unas gafas oscuras que cubrían perfectamente sus ojos e iba vestido con una camiseta blanca que llegaba hasta sus pantalones negros. A su lado había un maletín de trabajo y una gran maleta con toda la ropa que se había llevado.
-¿Te ha cuidado bien Bairon?-
-¡Sí! El es muy amable y su comida es realmente deliciosa-
-Me alegro. Y Bairon ¿te ha causado muchos problemas mi hermano?-
-No, es un buen chico. Debes alegrarte de tenerlo como tu hermano pequeño-
-Tienes razón. Bueno, iré a subir las cosas- Roy cogió su maleta y el pequeño maletín para llevarlo a su cuarto, que estaba en el segundo piso. Cuando bajó, Bairon empezó a hacer la comida con la excusa de que era para su bienvenida y se sentarón alrededor de una gran mesa para poder probarla. Ninguno de los dos hermanos sabía lo que había preparado, pero como tenía una pinta realmente excelente, devoraron todo en un par de minutos asi que ni si quiera se les pasó por la mente el preguntarlo.
-Por cierto hermano- Dijo Ken girando su rostro hacia el moreno con la boca aún llena.
-¿Qué pasa?-
-¿Bairon va a tener que irse ya o puede quedarse por más tiempo?-
-¿Tan bien te llevas con él?- Respondió Roy sorprendido.
-No es solo eso, después de todo, no reo que pueda vivir sin su comida después de que haya estado tanto tiempo aquí y...- Por un momento, el pelirrojo pensó el decirle que él y Bairon estaban saliendo, pero unos segundos después de pensar en las consecuencias, la idea se borró por completo de su mente.
-¿Y qué?-
-No... no es nada- Dijo Ken cabizbajo. A decir verdad, él quería contarle aquello, pero no quería que su hermano le hiciera nada a la única persona por la que realmente había llegado a sentir algo, ya que aunque había salido con otros anteriormente, para él no significaban nada.
-Bueno entonces yo me ocupo de limpiar los platos- Se levantó dispuesto a hacerlo cuando de repente Ken le paró agarrando su brazo y mirándole fijamente a los ojos.
-¡Roy!- Le grito el chico sin estar aún completamente decidido de lo que iba a decir.
-¿Qué pasa... Ken?-
-Yo... tengo que decirle algo... no soy como tú piensas... yo... ¡Me gustan los hombres! Y además... Bairon y yo... estamos saliendo- Y ahí estaban, las palabras que Ken no quería pronunciar por su gran temor de lo que le pudiera responder y a la vez, las que su hermano nunca quería ser capaz de escuchar.
  FIN
 Para los que hayan leído el primer cap notarán que básicamente no tiene nada que ver con la historia, eso es porque siemplemente hice este fanfic para escribir lo que quería sin tener que seguir una misma historia principal (razón de tooodo el lemon que hay xD), es decir, que escribo por así decirlo lo primero que se me viene a la mente porque sí aunque intentando que al menos tenga algo que ver aunque sea en lo más mínimo con la historia xD. Espero que les haya gustado :3

jueves, 24 de enero de 2013

Pequeños lios de amor [Fanfic]

 Titulo: Pequeños lios de amor
Autor: LidiaOkami-Chan
Fandom: Original
Género: Yaoi
Categoría: +16  
Resumen: Ken, un chico completamente atractivo con un hermano demasiado sobreprotector, decide buscarse alguien con quien poder tener sexo despues unos dias en los que no puedo hacerlo por un pequeño incidente en su escuela.

Ken era de ese tipo de personas que tenia un aura diferente a lo demás. Al igual que su hermano, él era un chico completamente atractivo, y no solo por su rostro, también tenía un cuerpo espléndido. Sus músculos, que estaban lo sificiente bien formados sin llegar a tener un cuerpo demasiado robusto, se reflejaban en una piel tan blanca como la misma nieve y a la vez, tan frágil que se asimilaba a la porcelana. Su rostro mostraba una suave y delicada piel con los ojos de un grisaceo claro, y sus cabellos, completamente desordenados, eran de un rojo tan intenso como el fuego, que aunque no lo pareciera, era de lo más natural. Por detrás el pelo le llegaba hasta taparle ligeramente la nuca y su flequillo, mucho más corto, cubría su frente hasta el lugar exacto antes de tapar sus ojos. Además de ser tan atractivo, Ken tenía un gran deseo carnal hacía el resto de las personas que podía satisfacer cuando lo quisiera fueran hombres o mujeres, después de todo, conseguir a alguien para él no era algo muy complicado. Generalmente, su deseo solía ser mayor hacia los hombres, ya que el ser penetrado por uno le era completamente diferente a lo que sentía acostándose con una mujer. Y aunque si lo que quisiera simplemente era meterla, lo único que tenía que hacer era buscarse un uke que fuera de su gusto y tener sexo con él. Sin embargo, el satisfacerse no siempre le resultaba tan fácil, gracias a que su atractivo hermano mayor, Roy, era demasiado protector con su hermoso hermanito, lo que a veces le dificultaba las cosas. Nunca podía llevar a nadie a su casa, y si lo hacía, la persona a la que traía tenía que pasar por una especie de pequeño interrogatorio que hacía su hermano, algo que no era realmente agradable, haciendo que todo el mundo saliera espantado a los pocos minutos de estar allí por la tensión que sentían con sus preguntas, y más aún si la persona era un hombre, en ese caso, el interrogatorio era mucho más duro, lo que hacía que Ken nunca llevara a nadie a su casa. Roy no sabía sobre el fetiche sexual de su querido hermanito, y él, desde luego no estaba dispuesto a contárselo, aunque pudiera parecer alguien muy tranquilo e incapaz de dañar a una mosca a primera vista, para Roy tan solo pensar que su hermano pudiera estar siendo penetrado por otro hombre era algo que no podía tolerar y si tan solo averiguara aquello, era capaz de castigarle a quedarse en casa todo el día pudiendo tan solo ir a la escuela, además de destrozar a quien se huviera acostado con él le hubiera obligado o no, aunque claramente, si le había obligado la paliza iba a ser mayor. Pero por muy protector que fuera Roy, a veces lo era demasiado, lo que enfadaba muchas veces a Ken por tratarle siempre como un niño de 10 años aunque ya tuviera los 17.

Lo único bueno que tenía la escuela en estos casos, era que podía buscarse a alguien y hacerlo con él a escondidas dónde no pudieran verlos como en el baño o en la azotea. Después de todo, fuera quien fuera todo el mundo aceptaba el ir a divertirse con él. Y hoy era uno de esos días gracias a que un chico se le declaró enfrente de todo el mundo en la entrada, y entre toda ese gente, se encontraba su hermano admirando la escena, a lo que como era de esperarse de él, reaccionó dándole un fuerte puñetazo al chico y siendo aún más protector de lo que ya lo era con Ken. Claramente, el pelirrojo quería mucho a su hermano, pero que estuviera todo el día encima suyo, era algo que le enfadaba tanto como para estar insoportable durante todo el día y además, después de aquello, tenían un puente de unos 5 días, lo que molestaba aún más a Ken por sus inmensas ganas de tener sexo.

Dispuesto a encontrar a alguien, Ken empezó a mirar por todos los lados del pasillo de su universidad, pero no encontraba a nadie que le atrayera lo demasiado o simplemente ya había tenido sexo con ellos. Econtraba algunas chicas que sí que le atraían, pero lo que el necesitaba era el placer que tan solo un hombre le podía dar. Impaciente siguió buscando por todos los lados sin encontrar a nadie, hasta que ya en su inmensa desesperación, se acercó al hombre más atractivo y en quien más confianza tenía delante suya por haberse acostado ya alguna que otra vez con él.

-Hola ¡Cuánto tiempo!- Le dijo con una sonrisa inocente.

-¡Ken! Ho-hola...-

-Oye, ¿Quieres venir a jugar conmigo?-

-¡Cla-claro!- Tras su inmediata respuesta, ambos entraron en el baño.

A decir verdad, él nunca lo hacía con la misma persona dos veces, pero cuando llegaba al límite de su gran desesperación, aquel chico era siempre con quien iba, asi que en esos momentos, esa era una regla que se permitia ignorar siempre y cuando se tratara de aquel moreno de ojos azules en el que tanto confiaba pero del que ni si quiera se acordaba de su nombre.

Ken cerró la puerta con el pestillo y se sentó encima del chico rozando su erección contra la entrepierna del moreno, lo que hizo que este empezara a raccionar al notarla, y sin aguantarlo más, le qitó el jersey al pelirrojo comenzando a lamer sus pezones y a pellizcarlos levemente excitandole aún más. Bajó una de sus manos rozando su estómago suavemente hasta sus erecciones y empezó a masturbar ambos miembros.

-No...te etretengas con eso...- Pero por muy placentero que fuera aquello, él tan solo quería una cosa, a lo que, el chico al comprender la situación, bajó su otra mano hasta llegar a sus pantalones, la metió en su ropa interior e introdujo un dedo en su entrada junto con otro que le siguió a los pocos segundos moviéndolos, haciendo que el pelirrojo gimiera levemente abrazándose al cuello del chico, excitándole al escuchar su dulce voz. -Rápido... ¡Nhn!... metela ya- Liberándose completamente de toda la ropa que les quedaba a ambos, el chico agarró las nalgas del pelirrojo y metió su miembro de golpe haciendo que arqueara su espalda junto con un fuerte gemido al notar ese gran miembro dentro suyo unido con el placer que hacia tanto que no sentía. Lentamente, empezó a moverse dentro suya ayudado por Ken que se movía al compás de sus movimientos mientras emitía dulces gemidos que intentaba cubrir inútilmente. Deseosos por venirse de una vez, ambos comenzaron a moverse más rápido

-Ken ya no puedo...-

-Yo tampoco... ¡Ah!- Dando una última estocada, el chico se vino llenando el interior de Ken, mientras éste manchaba el cuerpo desnudo del chico. Y tras limpiarse ambos, se fueron tranquilamente hacia sus clases que iban a empezar a los pocos minutos sin decirse ni una sola palabra, después de todo, para ellos estaba completamente claro, aquello era simplemente sexo para poder aliviarse, sin ningún que otro sentimiento que los incomodara ni tampoco palabras innecesarias de las que se olvidarían al salir de allí.

Cuando se terminó la escuela, Ken se fue completamente satisfecho hacia su casa capaz de aguantar el resto del día sin tener sexo con nadie más, después de todo, aquel chico lo había dejado completamente complacido al igual que siempre.

-Ken si que has llegado pronto hoy a casa- Le dijo Roy al verle aparecer por la puerta. Después de todo, simpre llegaba más tarde porque se entretenía teniendo sexo con los primeros que pillaba ya que le era inaguantable el no hacerlo después de tantas horas del día y necesitaba liberarse, pero como esta vez lo hizo con aquel moreno nada más llegar a su escuela, no se entretuvo al llegar, despues de todo, una vez con él le era suficiente para todo el día .

-Sí... esque siempre me entretengo por el camino- Ken se llevó la mano a la cabeza con una amplia sonrisa. Por suerte, aquel chico nunca dejaba ninguna marca en él, haciendo más fácil que su hermano no descubriera aquello.

A la mañana siguiente, como todos lo días, Roy decidió acompañar a Ken hasta su escuela en su llamativo descapotable de color negro que tanto le gustaba. Había pagado una gran fortuna por él y desde luego se alegraba de haberlo hecho, después de todo, tenía aún más coches pero sin duda ese era el que más le atraía y su hermano pensaba lo mismo.

-Adios Roy- Le dijo acercándose a la entrada de su instituto y éste le despidió con la mano como respuesta mientras sonreía.

De repente alguien se acercó corriendo hacia Ken sonriente, era un chico con un rostro bastante lindo de ojos verdes y unos labios que parecían ser completamente suaves y dulces. Su cabello era de un rubio claro que apenas cubría su rostro, ya que lo tenía sujeto con una pinza, y llevaba un gorro que lo cubría casi completamente.

-¡Cuánto tiempo!- Le dijo mientras se colgaba de su brazo.

-Ah sí, hacia mucho que no nos veíamos esto...-

-...Abel. ¿Por qué nunca te acuerdas de mi nombre? No es muy difícil que digamos- El pelirrubio frunció el ceño un poco enfadado.

-Lo siento, no me pasa solo contigo. En verdad no soy bueno recordándolos- Ken no estaba mintiendo, para él recordar nombres era algo muy difícil, ya era hasta un milagro el poder acordarse del suyo y del de su hermano. Por eso nunca le preguntaba los nombres a los demás y los llamaba con ''tú'' o ''ey'' para que le fuera más fácil. Además esa era otra razón por la que nunca preguntaba el nombre de la gente con la que se acostaba, ya que no quería pasar el mal trago de llamar a alguien con otro nombre mientras estaba teniendo sexo con él, y mucho menos si era con alguien con quien estaba saliendo, que a decir verdad ya le había pasado más de una vez con alguna chica a la que sin querer la había llamado con otro nombre. Por eso decidió no salir nunca con nadie más, después de todo, no quería recibir más bofetadas en su rostro que tanto usaba para ligar.

-...Oye Ken, ¿tú lo harías conmigo?- Le dijo el chico mirándole con ojos suplicantes.

-¿Hacerlo contigo?-

-Sí... esque tú... tú me gustas, ¡Me gustas mucho!- Ken le miró completamente sorprendido, a decir verdad, esta situación ya había llegado a ocurrir anteriormente, y ya le había rechazado en ese momento pero al parecer el chico quería aquello a toda costa. Por un momento, Ken pensó que hacerlo por una vez estaría bien, pero unos segundos despues al volver a pensarlo, miró hacia el suelo apenado.

-Será mejor que no lo hagamos, no quiero hacerte daño Abel- Respondió con una voz cariñosa y a la vez triste.

-¿Pero por qué? Tú lo has hecho con otros muchos chicos, no es como si fuera a ser la primera vez que lo haces con uno, y yo tambien lo he hecho con otros tampoco es como si fuera a ser mi primera vez, y tú lo sabes ¿Entonces por qué?-

-Porque tú me importas a diferencia de ellos. Te lo digo de verdad Abel, no quiero hacerte daño así que será mejor que no lo hagamos- De repente, unas pequeñas lágrimas empezieron a rodar por las mejillas del chico mientras se aferraba al pelirrojo.

-¡No me harás daño! Tan solo será una vez, asi qué por favor Ken...- Le dijo con un tono desesperante

-Lo siento Abel, eres demasiado preciado para mí como para que pueda hacerte llegar a sentir de esa manera por mi culpa- Tras sus palabras, Ken entró a la clase intentando hacer que nada había pasado al igual que lo hacia siempre dejando al pelirrubio llorando tristemente frente a la puerta.
 FIN
 Buee pues aki un fanfic k ize xk me aburria xD Aber kuando empiezo a traducir k se me pasa el tiempo y no subo na. Espero k os aya gustado :3

jueves, 7 de junio de 2012

La persona a la que quiero es tu mascota Cap.1 [Fanfic]

Titulo: La persona a la que quiero es tu mascota
Autor: LidiaOkami-Chan
Fandom: Original
Género: Yaoi
Categoría: +16 
Resumen: Chris es acusado de un delito que no ha cometido, y tras un juicio por decidir lo que ocurrirá con él, se decide que será llevado a una cárcel, donde conoce a Kenmaru, su compañero de celda y a su amigo John.
                                         CAP.1
El juicio  iba a llegar a su  final, y Chris ya estaba deseando que se acabara para salir de ese lugar y poder ser libre a causa de su inocencia, tan solo quedaba que el juez decidiera lo que iba a ocurrir con él. Tras una larga espera por la intranquilidad de Chris, el juez miró hacia Chris y seguidamente, miró hacia el frente
-El acusado se declara culpable- Chris se levantó de su silla sin entenderlo y le miró con la boca abierta sin entenderlo.
-¿Pero qué? - Tras haber decidido la cárcel a la que iba a ser dirigido, y el tiempo que iba a estar allí, dos policías lo esposaron y lo sacaron de la sala del juicio.
-¡Esperen un momento! ¡Yo no he hecho nada!-
-Eso dicen todos. Vamos, andando- No se lo podía creer, iba a ser encarcelado sin haber hecho nada. Cuando lo trasladaron a la cárcel, un policía lo llevó hacia una pequeña celda donde había dos literas
-Esta será tu celda-
-…- Chris entró, se sentó en la cama de abajo y miró al suelo aún sin entender porqué había ocurrido aquello. Un chico rubio, con ojos dorados, y con la cara como la de un niño, asomó su cabeza por un lado de la cama de arriba y le miró fijamente
-¿Conque tú eres el nuevo?- Al escucharle, Chris miró hacia arriba
-Hola…soy Chris… ¿Y tú eres?-
-Kenmaru, pero puedes llamarme Ken-
-Y… ¿por qué estás aquí?-
-Por lo normal, te pillan robando y alguna que otra cosilla más y te meten en la cárcel ¿y tú por qué estás aquí?-
-Se supone que maté a alguien-
-¿Se supone?-
-…La policía tan solo vino a por mi y dijo que era sospechoso de haber matado a alguien, me metieron en un juicio y cuando pensé que iba a ser libre, van y me encierran-
-Eso debe ser duro-
-Tan solo es molesto, no pensaba que me encerrarían-
-Bueno, la cárcel está llena de inocentes sin suerte-
-Como sea, tan solo no pensaba que fueran a encerrarme-
-…Ahora que te miro, eres bastante mono, tendrás que tener cuidado en las duchas-
-¿Lo dices por experiencia propia?-
-Si, aunque con el tiempo pude evitarlos-
-…- Chris miró triste a kenmaru, que estaba sonriendo inocentemente
-Je, no te preocupes, yo ya hacia ese tipo de cosas antes de entrar aquí, por lo que no me era tan doloroso- Chris no dijo nada y miró hacia el suelo -Ahora que lo pienso, ya casi es la hora-
-¿La hora?-
-Si, para que salgamos, supongo que podríamos llamarlo algo así como el recreo en la cárcel-
-Ya veo…- A los pocos minutos, todos los presos salieron de sus celdas y se dirigieron hacia un patio que estaba rodeado por los guardias
-A decir verdad, este lugar no es muy interesante, pero al menos no tenemos que estar todo el día encerrados en esa celda. Espera un momento, quiero presentarte a alguien-
-…Ok- Tras afirmárselo, Ken salió corriendo y se dirigió hacia un grupo de gente, cogió a uno del brazo y tiró de él acercándole a donde Chris estaba
-Mira, este es John- Tras un suspiro seguido de una leve sonrisa, John puso su mano en su cabeza y alzó su mano seguida de la de Chris para saludarle
-Yo soy…Chris-
-Ken tenía razón, eres tan mono como él, pero no pareces tan hablador- Chris le miró con una mirada un poco triste y John puso su mano en la cabeza de Chris sorprendiéndole
-No hagas eso, si estás triste sonríe, y si estás estar feliz también, pero no agaches la cabeza de esa forma- Chris levantó su cabeza y mostró y pequeña sonrisa -Eso es, sonríe así cada vez que algo ocurra- Tras aquello, Chris y los otros dos, empezaron a hablar como si se conocieran de todo la vida. Se dirigieron a las duchas y ellos tres se pusieron en una fila junto con otros amigos de John y Ken. Chris, que estaba entre los otros dos, miró el cuerpo de Ken y seguido el de John, notando que era realmente musculoso aunque no lo pareciera. De repente, Chris se sonrojó y John le miró extrañado
-¿Te pasa algo?-
-No, no es nada- Ken puso su cara en el oído y su mano en frente para evitar que John le oyera
-¿Es grande verdad?- Le susurró haciéndole sonrojar aún más -…Y yo que pensaba que no te iban ese tipo de cosas-  Sonrió con una sonrisa perversa y se alejó de Chris, que se dio la vuelta para intentando explicarle
-¡N-no, no es eso! Tan solo…me sorprendió-
-Tranquilo, tranquilo, te comprendo, yo tuve la misma reacción-
-Vosotros dos, ¿de qué habláis?-
-Nada, tan solo le comentaba una cosa- Al salir de las duchas, fueron hacia unos vestuarios que había tras salir y todos se cambiaron, entonces, alguien puso su mano en el hombro de Chris y éste se dio la vuelta para ver quien era
-¿Eh? ¡Ryoma! ¿qué haces tú aquí?-
-Se me escapó un poco la mano ¿y tú? No pensaba que te fuera a ver algún día por aquí-
-Dijeron que asesiné a alguien-
-¿Te importa esperarme? Para hablar de los viejos tiempos, ya sabes- Miro hacia Ken y John y seguidamente miró a Chris que se sorprendió y miró hacia el suelo evitando la mirada de los otros dos
-Mm…bueno ok. Esto…si queréis podéis iros- Les miró sonriente y Ken suspiró
-Como quieras, estaremos en el patio- Se fueron y el vestuario se quedó en silencio hasta que dejaron de escuchar las pisadas de los demás presos que ya habían salido
-Buena forma de librarte de ellos. Podrías haberte ido con ellos si lo querías, pero en vez de eso te quedaste, ¿es que echabas tanto de menos que te la metiera por ese agujero tuyo?-
-Cállate-
-Los perros no pueden mandar a sus amos, ¿lo sabías? Será mejor que te enseñe disciplina, parece ser que la has perdido durante este tiempo que no estuve contigo- Tiró del cuello de su camiseta y lo acercó a él besándole. Puso su mano en la cintura de Chris y empezó a bajarla metiéndola bajo su ropa interior. Metió un dedo en la entrada de Chris seguido de otro al los pocos segundos y los movió rápidamente haciendo que Chris se arrodillara –Eso va estando mejor- Ryoma sacó los dedos de la entrada de Chris y se sentó en un banco junto a la pared. Sacó su miembro de su ropa interior y le señaló a Cris que se acercara con su mano. Este obedeció y se puso entre sus piernas –Ya sabes que hacer ¿no?- Chris sujetó su miembro y empezó a lamer la punta rodeándola lentamente mientras bajaba por el resto de su miembro.
Se metió el miembro lo más profundo que podía en su garganta  mientras Ryoma metía dos de sus dedos en su entrada y los movía rápidamente- Ya es suficiente. Sígueme- Paró de lamer el miembro y Ryoma se levantó seguido por Chris que fue detrás de él. Tras unas cuantas indicaciones de Ryoma, Chris terminó desnudo y mirando hacia la pared. Ryoma puso sus manos en la cadera de Chris y empezó a meter su miembro lentamente hasta hacerlo completamente. Empezó a moverse dentro de él haciendo que hiciera grandes gemidos y que se escuchara el choque de sus cuerpos cada vez que le penetraba. Ryoma rodeó el cuerpo desnudo de Chris con sus brazos y siguió moviéndose aún más rápido y con más fuerza. El sudor de ambos empezó a juntarse y sus respiraciones llegaron a ser más aceleradas
-Ry-Ryoma…no…puedo…-
 Ryoma agarró más fuertemente el cuerpo de Chris y ambos se vinieron juntos. Tras calmarse sus respiraciones, Chris fue al patio a buscar a Ken y a John, que estaban sentados en un pequeño muro de piedra.
-¿Y el otro tipo?- Dijo Ken extrañado
-Se fue cuando terminamos de hablar-
-Ven un momento- John sujetó su brazo y tiró de él hasta llevarlo a un sitio donde nadie podría verlos ni molestarlos -¿Qué es lo que habéis estado haciendo?-
-Solo…hablamos-
-Tsk, si no lo quieres decir está bien, pero no nos vayas mintiendo a Ken y a mi, ¡es bastante molesto!- John se dirigió hacia Ken mientras Chris miraba su espalda alejándose cada vez más sin ni si quiera esperarle
                                            ~FIN~

domingo, 20 de mayo de 2012

Después de lo malo te espera lo bueno [Fanfic]


Titulo: Después de lo malo te espera lo bueno
Autor: LidiaOkami-Chan
Fandom: Original
Género: Yaoi
Categoría: +16  
Resumen: Mikuto tiene un pequeño accidente con su moto y se encuentra con que un bombero estaba esperando a que se despertase sentado al lado suya.
-Tsk, me duele la cabeza, ¿dónde estoy?- Miró a su alrededor y vio que alguien estaba sentado a su lado durmiendo -¿Eh?¿Quién es este?- Acercó su cara a la suya y este se despertó sorprendido por tenerle tan cerca
-¡Wa! ¿Qui-quién eres?-  Mikuto se sorprendió y empezó a acariciar su pelo tranquilo después de un largo suspiro
-¿No debería decir eso yo? Para empezar, eres tú el que sobra aquí-
-¡Ah! Lo siento, es verdad, mi nombre es Komura, soy uno de los bomberos que estaba donde ocurrió tu accidente-
-¿Accidente?-Se quedó pensativo por unos segundos y de repente empezó a recordarlo
-…Ahora que lo dices, creo que pasó algo así- dijo poniendo su mano en su barbilla
-Bueno, ¿y qué tal te encuentras?-
-Mm…Bien-
-Ya veo…-
-¿Y, porqué estás aquí?- 
-¿Eh? Ah…tan solo me preguntaba que tal estabas –
-Pues, como te dije, estoy bien-
-Mm…¡ah! Es cierto ¿quieres bolas de arroz? No se me da muy bien cocinar, pero digo yo que serán comestibles de algún modo-
-…Vale- Komura sonrió y sacó de una bolsa tres bolas de arroz
-Gracias…Por cierto, me llamo Mikuto- Komura se levantó y acercó su cara a la de Mikuto haciéndole que se sonrojara
-¿Qué?-
-Tengo cosas que hacer así que...-
-…Entonces, ¿ya te vas?- Dijo poniendo una cara un poco deprimida
-Si quieres puedo quedarme- Puso su mano en la cabeza de Mikuto y al escucharle este se la quitó de golpe
-¡No, gracias!-
-¿Y puedo venir mañana?-
-Tsk, ¡Haz lo que te dé la gana!-
-Je, entonces vendré a verte. Es una promesa- Mikuto se sonrojó y miró hacia el suelo disimuladamente. Al día siguiente, se quedó esperando a que Komura viniera, sin embargo, no apareció. Todos los días la gente iba a verle, pero, él seguía era el único que seguía sin aparecer
-Ese tipo me mintió…maldito cabrón. No pienso perdonárselo como no me dé una buena razón la próxima vez que lo vea- Entonces, la puerta se abrió y Komura entró cogiendo una pequeña bolsa de color grisácea
-Hace mucho tiempo que no nos vemos -
-¡Tu maldito¡ Me prometiste que vendrías a verme al día siguiente, no después de dos semanas. Más te vale tener una buena razón-
-Lo siento, mi hermano enfermó de repente y tuve que hacer un pequeño viaje para ir a verle-
-…De acuerdo, entonces te lo perdono por esta vez-
-Je, me alegro de oír eso, aunque, voy a tener que irme ya mismo, ya no soy bombero y tengo una entrevista de trabajo, pero como te prometí que vendría, vine hacia aquí en cuanto bajé del avión-
-…-
-Y dime, ¿tanto te enfadó que no viniera?-
-Eso es…por que tú me lo prometiste- Mikuto se sonrojó evitando la mirada de Komura
-Je, que lindo- Sujetó la barbilla de Mikuto y le besó  mientras sujetaba su cadera dejándole completamente paralizado. Cuando dejó de besarle, cogió su bolsa dejando a Mikuto sorprendido en la cama y salió de la habitación. Dos días después, le dieron el alta en el hospital fue al instituto
-Ese tipo…¿por qué me beso? Y además, después de ese día no ha vuelto a venir…¿me estaría tomando el pelo?...Bah, como sea, no me importa- Cuando entró al edificio del colegio, se dio cuenta de que había un gran escándalo y fue a hablar con Lidia, quien acababa de llegar detrás suya
-Oye, ¿tú sabes qué pasa aquí?-
-Al parecer, dijeron el otro día que iba a venir un profesor nuevo-
-¿Tanto alboroto tan solo por eso?-
-Bueno, dicen que es realmente guapo, pero aún no le he visto, así que no tengo ni idea-
-Tal vez sea ese tipo…Nah, no puede ser, ni que esto fuera un manga- Mikuto se acercó a la multitud por curiosidad y vio que quien estaba ahí era Komura
-¿Pero qué demonios? ¡Sí es el!- Le cogió del brazo  como pudo sacándole de la multitud y se lo llevó corriendo fuera del edificio -¿Qué haces tú aquí?-
-¡Oh! Mikuto-kun, me alegro de verte. Verás, es que cuando dejé de ser bombero, pensé que éste era el trabajo más adecuado para mí, aunque no pensaba que te encontraría-
-…Como sea-
-Me alegro de ver que ya estás bien- Puso su mano en su cabeza y empezó a acariciarle suavemente
-…¿Puedo preguntar algo?- dijo avergonzado
-Claro, pregúntame lo que quieras-
-Mm…¿porqué…esto…bueno, me besaste…el otro día?-
-Tendrás que averiguarlo-
-¿Qué?-
-Respóndeme cuando lo sepas, ¿de acuerdo?- Komura se fue dejando atrás a Mikuto sin escucharle
-Oye, Komura ¡espera¡ Maldita sea, ¿cómo diablos quiere que lo sepa?- Mikuto entró a la clase junto con sus compañeros y se sentó en su sitio
-¿Eh? Mikuto-kun, ¿ya te has recuperado?- Hiro empezó a mirarle sorprendido
-¿Es que no ves que estoy aquí?-
-Je, como sea- Todos empezaron a rodear a Mikuto para preguntarle sobre que tal estaba hasta que empezaron las clases, entonces, llegó la última hora, que era la de lengua. El profesor entró y se puso delante de los alumnos
-A partir de hoy, este será vuestro nuevo profesor- Un tipo alto y con el pelo de un tono entre grisáceo y rubio y con los ojos dorados entró y se puso en frente de los alumnos al lado del otro profesor
-Hola, mi nombre es Komura Akawa, y…bueno, a partir de hoy seré vuestro profesor de lengua- Las chicas empezaron a murmurar sobre cómo era, todas diciendo cosas positivas sobre él.
‘’Oye, oye ¿por qué esto cada vez se va pareciendo más a un manga shojo?’’ pensó Mikuto. No se lo podía creer, para él, era como si el destino les estuviera diciendo que tenían que estar juntos aunque él no lo quisiera, lo que le hizo pensar que Komura le había besado porque quizás le gustaba, alegrándole de alguna manera, pero a la vez viéndolo como una tontería.
Cuando acabó la clase, Mikuto fue hacia Komura, que en ese momento estaba en la sala de profesores en la que solo estaba él ya que todos los profesores se habían ido.
-Komura…puede ser una tontería pero…Puede ser que me besases…¿Por qué te gusto?- No era que creyera que era verdad, tan solo es que esa era la única razón que se le había ocurrido después de darle varias vueltas
-Je, tardaste poco en averiguarlo-
-¿Eh? Entonces…-
-Así es, cuando te vi en la camilla, aún estando con unas cuantas heridas, pensé que eras realmente hermoso, y cuando me dijiste aquello, no pude evitar besarte ¿Y tú?-
-¿Yo?-
-¿Qué piensas sobre mí?-
-Yo…bueno, no lo se…creo…que me gustas, aunque no estoy muy seguro de ello-
-Realmente, eres tan lindo- Sujetó su cuello y empezó a besarle metiendo su lengua dentro de su boca rozándola con la suya y jugando con ella
-K-komura…-
-Perdóname Mikuto-kun, no puedo aguantar más, quiero hacerte mío aquí y ahora-
-Pero si alguien viene…-
-No te preocupes, todos los profesores se han ido, y tampoco queda ningún alumno- Mikuto se sentó encima de la mesa y Komura desabrochó su camisa quedando asombrado por lo blanca que era su piel
-Je, es como si fueras de porcelana-
-Calla idiota !Nhn!- Empezó a morder uno de sus pezones y a bajar su mano por su cintura hasta llegar a su pantalón siendo detenido por la mano de Mikuto –N-no lo hagas…Si nos pillan…sería un gran problema para ti
-No te preocupes, los bombero se dedican a apagar fuego, y parece ser que el tuyo se ha extendido tanto que ha llegado hasta esta parte, así que será mejor que lo apaguemos ¿no crees?-
-Pero si tú…ya no eres bombero…-
-Je, lo importante es la experiencia. Así que, ¿Quieres que apague tu fuego?- Mikuto apartó su mano y Komura sonrió pervertidamente tomando su acción como un sí. Desabrochó su pantalón, sacó su miembro y empezó a masturbarlo mientras lamia su pecho y mordía sus pezones. Se lamió dos dedos y los metió empezando a moverlos rápidamente. Bajó su lengua desde su pecho por su estómago llegando a la cintura y empezó a lamer su miembro desde la punta bajando por el resto del miembro. Se metió todo lo que pudo en la boca y empezó a chuparlo rápidamente mientras iba moviendo los dedos dentro de Mikuto
-Komura…no puedo mas…- Al escuchar eso empezó a hacerlo aún más rápido haciendo que se viniese dentro de su boca. Se tragó el semen y se puso de pie
-Será mejor que te vistas-
-¿No vas a…continuar?-
-Es más recomendable que te acostumbres primero-
-Pues menudo bombero…-
-¿Qué quieres decir?-
-Has dicho que los bomberos apagan el fuego, pero, ni si quiera eres capaz de apagar el tuyo, además, no habrás apagado el mío completamente hasta que lo mojes con tu manguera- Mikuto apoyó sus pies en la mesa y abrió las piernas mostrándoselo a Komura intentando provocarle
-Je, tu eres el que te lo has buscado, no pienso parar aunque me digas tus mejores súplicas- Komura se quitó su corbata y ató las manos de Mikuto, se desabrochó sus pantalones y empezó a meter su miembro en su entrada de mientras sujetaba sus piernas.
-¿Aún…no está toda?-
-Te avisé, aunque te quejes no pararé-
-¿¡Pero tú que tipo de demonio tienes ahí abajo!?-
-Uno muy perverso-
-¿Y por qué me has atado?-
-No hay una razón en particular-
-Tú…- Komura empezó a moverse dentro de él haciendo que emitiera varios gemidos por cada estocada. Mikuto rodeó el cuello de Komura con sus manos aún atadas y empezó a besarle mientras le masturbaba rápidamente. De repente Komura se detuvo y se sentó en una silla separando un poco sus piernas y Mikuto se sentó encima suya metiendo su miembro en su entrada. Rodeo su cuello con sus brazos y le besó apasionadamente mientras se iba moviendo cada vez más rápido. Mikuto apoyó la cara en el hombro de Komura intentando contener sus gemidos y este le abrazó fuertemente contra su cuerpo
-Komura…no puedo…más-
-Aguanta un poco…ya casi termino-
De repente, Komura dio una gran y última estocada y ambos se vinieron. Sus respiraciones empezaron a calmarse y Komura desató las manos de Mikuto, se vistieron y se fueron cada uno para su casa. A partir de entonces, todo era igual, cada día después de las clases, los dos se iban a tener sexo en cualquier parte, y cuando no podían, iban a la casa de Komura para hacerlo.
-¡Hermano!-
-¿Eh? ¿Ren, qué pasa?-
-¿Es eso verdad?-
-¿El qué?-
-Lo de…que estás saliendo con el profesor Komura-
-¿Quién te ha dicho eso?-
-Bueno, todo el mundo lo comenta últimamente, eso de que vosotros dos siempre os vais juntos o que a veces sois los únicos que no salís dela escuela-
-¿Qué importa eso?-
-¿Eh? No, no, te equivocas, tan solo…me lo preguntaba…- De repente, todos los alumnos se les quedaron mirando fijamente atentos de la conversación
-Como sea, es cierto, y si alguien tiene algo en contra que venga y me lo diga- Dijo Mikuto alzando un poco la voz para que todos se enteraran
-He-hermano, si lo dices tan alto…- Lidia vino por detrás y se apoyó en la cabeza de Mikuto
-Oye, que no soy una mesa-
-¿Entonces el rumor es cierto eh?-
-¿Y qué?-
-Nada, me alegro de que al fin encuentres a alguien a quien quieras- Komura entró y todos se sentaron en sus sitios.
Cuando las clases acabaron, Komura y Mikuto salieron los últimos cogidos de la mano
-Parece que nos pillaron - Dijo Komura mirando a Mikuto sonriente
-Tienes razón- Los dos sonrieron y se besaron sin importarles que alguien pudiera verlos mientras se abrazaban fuertemente el uno contra el otro.
                                                  ~FIN~
Y otro fanfic nacido de mi desesperacion sin internet. Enfin, claramente todo eso del fuego y la mangera es un poko a koña ya k a una amiga y a mi nos a dao kon los bomberos y kise poner eso e.e Espero que les haya gustado xD

Nuestros recuerdos juntos [Fanfic]


Título: Nuestros recuerdos juntos
Autor: LidiaOkami-Chan
Fandom: Original
Género: Shota
Clasificación: +16
Resumen: De camino a casa, Ryu ve algo dentro de una caja y va a ver que es, encontrándose con que es un pequeño niño gato llamado Komoe

-Al fin llegaron las vacaciones- Dijo Ryu seguido de un gran suspiro
-Si, tienes razón. No tendremos que volver al instituto hasta septiembre-
-¿Vas a ir a algún sitio este verano Ryu?-
-Pues…que yo sepa no-
-Bueno, entonces, nos vemos después del verano. Adiós Ryu, Andrew-
-Si, yo también me tengo que ir nos vemos Ryu-
-Adiós- Ryu siguió caminando por la acera hasta que vio algo que le llamó la atención
-¿Qué es eso?- Se acercó y vio que era una caja en la cual había un niño dentro
-¿Un niño? ¿Qué hace aquí?- Ryu lo puso encima de su espalda y empezó a caminar hacia su casa
-…Pesa muy poco- El niño empezó a moverse y Ryu se sorprendió
-¿Quién eres? - Dijo el niño tras abrir los ojos completamente
-Ah, esto…soy Ryu ¿Y tú?-
-Komoe. Puedes soltarme si quieres, puedo andar por mí solo-
-Ah, claro- Ryu lo bajó de su espalda y notó que algo sobresalía de su cabeza además de que tenía algo similar a la cola de un gato en la espalda –Esto… ¿por qué estabas dentro de esa caja?-
-…No lo sé, no puedo recordar nada- Agachó la cabeza tristemente y Ryu empezó a mirarle sin saber que hacer
-Bueno, entonces…será mejor que si no recuerdas nada, crees nuevos recuerdos-
-¿Eh?- Komoe empezó a mirarle sin entenderle
-Esto…quiero decir que te quedes conmigo para hacer nuevos recuerdos- Komoe sonrió y saltó encima de Ryu abrazándole
-Ryu-Chan, eres muy amable-
-Jeje gracias- Los dos se cogieron de la mano y fueron a la casa de Ryu.
-Esto…mama, ha venido un amigo mío, estaremos en mi cuarto-
-Vale, si quieres puedo llevaros algo para merendar-
-No, no hace falta- Entraron a su cuarto y Komoe se sentó en el suelo –Puedes sentarte en la cama si quieres
-…Vale-
-Komoe, por cierto, ¿por qué tienes cola y orejas?-
-…No lo sé- Komoe se sentó al lado Ryu y apoyó su cabeza en sus piernas
-¿Quieres…dormir?-
-Si…-
-De acuerdo, entonces yo también dormiré- Komoe quito su cabeza de las piernas de Ryu sin entender a qué se refería y este su tumbó debajo de las sábanas –Vamos, métete tú también, si no tendrás frío- Komoe sonrió un poco sonrojado y se metió debajo de las sábanas
-Ryu-Chan, ¿te importa…si te abrazo?- Ryu sonrió y le abrazó dejando la cara de Komoe en su pecho; ‘’Estas van a ser unas vacaciones bastante largas’’ pensó Ryu antes de que ambos se quedaran dormidos.
Cuando despertaron, ya era la hora de cenar y Ryu bajó al salón para preguntarle a su madre si Komoe se podía quedar con ellos durante el verano, a lo que ella accedió después de que Ryu insistiese durante un buen tiempo. Subió a la habitación de nuevo y empezó a buscar algo en el armario
-Ryu-Chan, ¿qué estás buscando?- Dijo Komoe mientras le miraba curioso moviendo su cola
-Será mejor que ocultemos tus orejas y tu cola, además, es mejor que te pongas algo limpio en vez de esa camiseta. Toma- Sacó un gorro y una camiseta limpia junto con un pantalón y se los dio para que se los pusiera –Ya está- La madre de Ryu llamó a la puerta y entró
-Chicos, ya es hora de cenar-
-Ahora bajamos mamá-
-Ah, esto Komoe ¿cierto?-
-Si-
-¿Te gusta el pescado?-
-¡Sí, me encanta!-
-Bien, me alegro de eso-
-Pes-ca-do pes-ca-do- Komoe siguió diciendo lo mismo hasta que llegamos a la mesa
-¡Yay! ¡Pescado!- Nos sentamos en la mesa y empezamos a comer
-Caray Komoe-Kun, si que te gusta el pescado-
-Si, ¡me encanta!-
-Me alegro, ojalá Ru-chan se pareciera más en esa parte a ti- Al revés que Komoe, que ya se había comido todo a los dos minutos, Ryu tan solo había probado un cacho y estaba dándole vueltas al tenedor
-…Eso es porque tú no sabes lo que es-
-¿Has dicho algo Ryu-Chan?-
-¿Eh? No, nada- Cuando terminaron de cenar ambos se fueron a aun bosque que había al lado de la casa de Ryu
-¿Dónde vamos?-
-Je, ya verás- Se metieron más profundo en el bosque hasta que llegaron a una pequeña casa abandonada –Este es mi escondite, nunca se lo he enseñado a nadie excepto a ti, ven, vamos a entrar- Ryu cogió del brazo a Komoe y tiró de él llevándolo dentro de la casa. Se sentaron en el suelo y Ryu empezó a buscar algo en todos los lados de la casa. -¡Ah! Aquí está-
-¿Eh?- Ryu trajo una pequeña piedra puesta en un colgante y se la enseñó a Komoe
-¿a que es bonito?-
-¡si! Y además, es muy brillante-
-¿Cierto? Lo encontré un día tirado en el bosque y me lo llevé. Dime Komoe, ¿lo quieres?-
-¿Eh? Pero…es tu piedra…-
-No importa, siempre seremos amigos, así que no me importa dártelo-
-¿En serio?-
-¡Sip!-
-¡Gracias Ryu-Chan, te quiero!- Komoe se tiró encima de Ryu y le dio un pequeño beso abrazándole
-¡Ko-Komoe!- Ryu se sonrojó y evitó su mirada –No deberías hacer ese tipo de cosas con todo el mundo-
-Pero es que, yo quiero mucho a Ryu-Chan, porque él es el único que me ayudó cuando estaba solo y además me regalaste esta piedra-
-¿Quieres decir…que te gusto?-
-¡Sí! Definitivamente, a mi gusta Ryu-Chan-
-Lo siento Komoe, perdóname por esto-
-¿Eh?- Ryu tumbó a Komoe debajo suya y le empezó a quitar la camiseta dejándosela en los brazos
-Je, tienes una piel muy bonita- Lamió uno de sus pezones y le quitó los pantalones junto con la ropa interior. Empezó a masturbarle y le metió un dedo en su entrada que fue seguido por otro al instante en cuanto metió el primero
-Ryu…Chan se siente muy…extraño-
-No te preocupes, no pasa nada por eso- Paró  de masturbarle y empezó a lamer su miembro metiéndoselo entero en la boca, Komoe apretó las piernas un poco intentando cerrarlas pero sin poder, ya que, Ryu tenía sujeta una de las piernas con su mano libre
-Ryu-Chan…no puedo… aguantar más…es como si fuera a… ¡Nhn!- Komoe se vino en la boca de Ryu y este sacó sus dedos de la entrada de Komoe, cogió a Komoe, se sentó en el suelo apoyado contra la pared y le puso encima suya empezando a meterle su miembro lentamente
-Du-duele…-
-Pronto te acostumbrarás, aguanta un poco…-
-S-si…-
-Komoe mueve tus caderas- Komoe le hizo caso y empezó a moverse de arriba abajo sacando casi completamente el miembro de Ryu y luego volviendo a meter mientras Ryu le masturbaba
-¿A-así…?-
-Si, así es- Komoe rodeó el cuello de Ryu con sus brazos y acercó su cara a la suya. Rodeó su cuerpo con su brazo y sujetó su cuello haciendo que se acercara aún más para poder besarle –Komoe, abre la boca- Al escucharle, la abrió y Ryu metió su lengua jugando con la suya e invadiendo todo el interior de su boca
-Ryu…Chan…otra vez…no puedo…aguantarlo ¡Ah!- Komoe dejó de moverse y ambos se vinieron a la vez.
-Al fin nos hemos unido- Dijo Ryu sonriente
-¡Sip!-
Cuando volvieron a casa, Komoe y Ryu se dieron una ducha juntos
-Oye Komoe-kun, pareces más feliz que antes- Dijo la madre de Ryu
-¡Si! Por que Ryu-Chan y Komoe se unieron antes-
-¿Unirse?- La madre de Ryu miró le miró enfadada –Ryu-Chan no habrás…-
-¡N-no he hecho nada!-
-¡Ryu-Chan, se un hombre y no huyas!-
-¡Definitivamente nooooooo!- Ryu salió corriendo y su madre fue detrás persiguiéndole.
                                            ~FIN~
Al fin pude subir algo u.u Me quede sin internet T.T menos mal que consiegui conectarme por un rato pa subirlo e.e Espero que os haya gustado