TÃtulo: La mañana
tras despertar
Autor: LidiaOkami-Chan
Fandom: Gintama
Pareja: Gintoki x Hijikata
Género: Yaoi
Clasificación: +16
Resumen: Gintoki se despierta después de una de sus noches de copas y se encuentra con que Hijikata, quien se unió a beber con él mientras estaban borrachos esa noche, estaba durmiendo con él en un sitio que ni conocÃa
Autor: LidiaOkami-Chan
Fandom: Gintama
Pareja: Gintoki x Hijikata
Género: Yaoi
Clasificación: +16
Resumen: Gintoki se despierta después de una de sus noches de copas y se encuentra con que Hijikata, quien se unió a beber con él mientras estaban borrachos esa noche, estaba durmiendo con él en un sitio que ni conocÃa
Gintoki, que acababa de despertarse de una de su noche
copas, abrió los ojos y empezó a mirar por todos los lados. No conocÃa el techo,
pero el lugar le era algo familiar, como si ya hubiera estado allà antes.
- …Hay algo pesado encima mÃa- rogando porque no fuera alguna chica a la que se habÃa llevado al estar completamente borracho, levantó la manta lentamente y vio que era Hijikata que estaba completamente dormido.
-¡¡Ahhhh!!- Sorprendido por ver de quien se trataba, salió corriendo sentado hacia atrás y se apoyo contra la pared despertando a Hijikata, que le miró con cara amenazante.-¡T-tú eres el del Shinsengumi!¿¡Por qué narices estabas durmiendo conmigo!?¡Y por si fuera poco estás desnudo!- Gintoki no podÃa creerse lo que acababa de suceder, se acababa de levantar con aquel tipo de pelo negro a su lado, y lo peor de todo, es que encima estaba desnudo.
Hijikata, intentando comprender aquella situación, se sentó y se puso a pensar en qué podÃa haber ocurrido.
–Tsk,¡Maldita sea, no lo recuerdo!- Se puso de pie posando su mano en su cintura -¡Mierda, me duele el trasero!- Gintoki , sorprendido por ello, se levantó para comprobar si a él le ocurrÃa lo mismo
-Pues yo me encuentro perfectamente… No será que te habré- Hijikata, intentando evitar oÃr lo que estaba apunto de decir, le interrumpió tirándole la almohada a la cara y entonces, Sougo apareció abriendo la puerta.
-Vaya, ya despertasteis-
-¡Tú! ¿Sabes qué narices a ocurrido?-
-Básicamente, os pusisteis a beber juntos y después os encerrasteis en la habitación, a partir de ahà ya no sé nada más-
-Tsk, ¡mierda!-
-¿es que ocurre algo?-
Gintoki se puso a reÃr disimuladamente mientras ponÃa su mano en el hombro de Sougo
-Cla-claro que no ha ocurrido nada, jajaja-
-Ya veo- Salió de la habitación y Gintoki dio un gran suspiro
–Bien, ¿qué hacemos con esto?- Le dijo intentado buscar una solución
-¿Qué quieres decir?-
-Aunque intentes negarlo, está claro que lo hicimos- Gintoki no querÃa admitirlo, pero por mucho que lo quisiera asÃ, estaba claro qué era lo que habÃa sucedido esa noche.
-No saques conclusiones por ti solo-
-Entonces analicemos la situación. Lo primero es que al parecer, nos encontramos cuando estábamos borrachos y nos pusimos a beber juntos, luego vinimos aquà y nos encerramos y después, lo hicimos-
-¿Cómo pruebas lo último?-
-Por tu dolor de trasero y por que estás desnudo además, de que cuando me levanté, estabas tumbado encima de mÃ. No es muy difÃcil saberlo-
-Como sea, sal de aquà y olvÃdalo-
-¿Eh, olvidarlo?-
-Por supuesto- Claramente, no querÃa pensar en que lo habÃan hecho, pero de ahà a que lo olvidara, era completamente distinto, ya que, quisieran o no, habÃan tenido sexo esa noche. Sin embargo, pensando en la situación, le pareció lo mejor que podÃa hacer en ese momento.
-Mm…supongo que serÃa lo mejor- Gintoki salió de la habitación evitando el mirar a Hijikata y se fue a su casa.
-¿Dónde estabas?- le dijo Kagura en cuanto le vio llegar
-No es asunto tuyo- Agotado por todo aquello, se fue a su habitación intentando quedarse dormido, sin embargo, por mucho que cerrara los ojos, en lo que único que podÃa pensar era en que estarÃa haciendo Hijikata. No entendÃa porqué pero tan solo podÃa pensar en él y en lo que habÃan hecho esa noche, y asà estuvo hasta que finalmente se quedó dormido. Todos los dÃas empezaron a ser asÃ, inevitablemente, pensaba en él todo el tiempo hasta que se quedaba dormido. Ya habÃa pasado una semana y seguÃa igual, no querÃa pensar en él, pero le era imposible. Entonces, justo cuando se sentó en el sofá tras haberse despertado, alguien llamó a la puerta, y Gintoki, al ver que no habÃa nadie más en el apartamento, fue a abrirla.
-¿Mm, por qué estás aquÃ?- Hijikata miró sonrojado al suelo intentando que no le viera.
-Tu cartera-
-¿Eh?-
-Te la olvidaste allÃ- Le dijo mostrándosela.
-Ah, gracias-
-No es nada- De repente, Gintoki agarró la barbilla de Hijikata con su mano y la levantó posando suavemente sus labios con los del pelinegro para darle un dulce beso. Hijikata, sorprendido por aquello, se separó de golpe con un leve empujón lo suficientemente fuerte como para que sus labios no estuvieran en contacto.
-¿Q-qué haces?- Le dijo tapándose con el brazo completamente sonrojado.
-Ah, lo siento. Tan solo pensé que estabas realmente lindo en ese momento y no pude resistir el besarte-
-¡Tú! ¿Quieres morir?-
-N-no, lo siento, te juro que no lo volveré a hacer-
-¡Maldita sea! Yo no te dije que no lo hicieras, tan solo no me gusta que me llamen lindo ni nada parecido- Gintoki se sonrojó por sus palabras y le tiró del brazo llevándole hacia su cuarto.
-¡Oye! ¿Qué diablos?- Le tumbó en el futón y Gintoki se puso entre sus piernas dejando sus rostros casi completamente juntos.
-Lo siento, pero no puedo evitar querer hacértelo- Hijikata se sonrojó sorprendido.
-¡Entonces hazlo de una vez!- Aunque en realidad no quisiera admitirlo, él también estaba deseando hacerlo con Gintoki, pero simplemente no querÃa decirlo.
-¿En serio?-
-Tsk. Hazlo antes de que me lo piense- Satisfecho por su respuesta, metió su mano bajo su ropa y empezó a pellizcar sus pezones mientras le besaba dulcemente. Lamió los labios del pelinegro y este respondió abriéndolos dejando paso a su lengua que empezó a jugar con la suya hábilmente. Hijikata aún no podÃa creer en lo que estaba haciendo, después de todo, aunque quisiera hacerlo con él realmente, por otro lado querÃa que se detuviera en ese mismo instante, después de todo, era aquel tipo de quién se trataba. Gintoki, que ya estaba completamente excitado, bajó su mano hasta la cintura del pelinegro y le quitó los pantalones junto con la ropa interior, el tampoco podÃa entenderlo, sin embargo, lo único que le importaba, es que querÃa hacerlo con él a toda costa. Puso su mano en su miembro totalmente excitado y empezó a tocar la punta masturbándole mientras se lamia un dedo y lo metÃa en la entrada de Hijikata. Bajó su lengua por todo su cuerpo hasta que llegó al miembro de Hijikata y se lo metió entero en la boca mientras metÃa otro dedo en su entrada haciendo que se estremeciera al notarlo.
-Tú…no hace falta…que lo chupes…- Tras lamer varias veces su miembro, Gintoki sacó sus dedos de la entrada de Hijikata que se agarró fuertemente a la sábana y metió su miembro hasta que llegó a la mitad, donde lo metió de golpe hasta que estuvo completamente dentro.
-Es…apretado- Empezó a moverse rápidamente dentro suya haciendo que Hijikata emitiera fuertes gemidos por la excitación que sentÃa con cada una de las estocadas de Gintoki, que mientras se movÃa masturbaba el miembro de Hijikata y le besaba jugando con su lengua.
-Maldita…sea…no puedo…más ¡Nhn!- Ambos se vinieron a la vez Gintoki llenando el interior de Hijikata mientras este se venÃa en la mano del peliplateado, que agotado por lo que acababan de hacer, calló encima de Hijikata.
-Tsk, eres pesado-
-Lo siento, déjame permanecer un rato más asÃ-
-…De acuerdo- Sonrojado puso su mano en el pelo de Gintoki y le abrazó –Esta vez…no lo olvides- le dijo apretándole aún más contra él.
-No te preocupes, no pienso olvidarlo- Gintoki besó tiernamente a Hijikata mientras le abrazaba fuertemente. De repente, escucharon la puerta abrirse de golpe sorprendiéndose.
-Gintoki ¿Aún no- Y justo como temÃan que podÃa pasar, Shinpachi abrió la habitación quedándose completamente sorprendido por lo que acababa de ver. Cuando finalmente pudo actuar, salió de la habitación cerrando la puerta lo más rápido que pudo.
-¿Gintoki sigue dormido?- Dijo Kagura que acababa de entrar
-No, pero será mejor que no le molestemos. Vayamos a… ¡Hacer la compra! Si, eso, que últimamente no queda mucha comida. Venga, vamos- Sin comprender que le sucedÃa a Shinpachi, Kagura se fue con él.
-…Nos ha visto- Dijo Hijikata mirando hacia la puerta.
-B-bueno, tratándose de Shinpachi, al menos no se lo dirá a nadie- Respondió Gintoki intentando calmarle.
-E-eso espero- Gintoki suspiró y se quitó de encima de Hijikata para que pudiera darse una ducha. Tras ello, volvió al cuarto del peliplateado y se puso su ropa.
-¿Quieres que te acompañe?-
-…Como quieras- Gintoki arregló su ropa y se fue a acompañar al pelinegro hasta que llegaron al shinsengumi.
-Bueno, entonces… adiós-
-SÅ- Hijikata fue a darse la vuelta para entrar al cuartel, pero de repente, Gintoki sujeto su brazo deteniéndolo.
-¡Espera!- Le acercó tirando de su brazo y le dio un fuerte abrazo mientras le besaba dulcemente en los labios –¡Te quiero!- Le abrazó aún más fuerte contra él poniendo su rostro en el hombro de Hijikata sonriente.
-Yo… también- le dijo escondiendo su rostro avergonzado
-¿De verdad?- Respondió Gintoki también sonrojado
-…De verdad-
- …Hay algo pesado encima mÃa- rogando porque no fuera alguna chica a la que se habÃa llevado al estar completamente borracho, levantó la manta lentamente y vio que era Hijikata que estaba completamente dormido.
-¡¡Ahhhh!!- Sorprendido por ver de quien se trataba, salió corriendo sentado hacia atrás y se apoyo contra la pared despertando a Hijikata, que le miró con cara amenazante.-¡T-tú eres el del Shinsengumi!¿¡Por qué narices estabas durmiendo conmigo!?¡Y por si fuera poco estás desnudo!- Gintoki no podÃa creerse lo que acababa de suceder, se acababa de levantar con aquel tipo de pelo negro a su lado, y lo peor de todo, es que encima estaba desnudo.
Hijikata, intentando comprender aquella situación, se sentó y se puso a pensar en qué podÃa haber ocurrido.
–Tsk,¡Maldita sea, no lo recuerdo!- Se puso de pie posando su mano en su cintura -¡Mierda, me duele el trasero!- Gintoki , sorprendido por ello, se levantó para comprobar si a él le ocurrÃa lo mismo
-Pues yo me encuentro perfectamente… No será que te habré- Hijikata, intentando evitar oÃr lo que estaba apunto de decir, le interrumpió tirándole la almohada a la cara y entonces, Sougo apareció abriendo la puerta.
-Vaya, ya despertasteis-
-¡Tú! ¿Sabes qué narices a ocurrido?-
-Básicamente, os pusisteis a beber juntos y después os encerrasteis en la habitación, a partir de ahà ya no sé nada más-
-Tsk, ¡mierda!-
-¿es que ocurre algo?-
Gintoki se puso a reÃr disimuladamente mientras ponÃa su mano en el hombro de Sougo
-Cla-claro que no ha ocurrido nada, jajaja-
-Ya veo- Salió de la habitación y Gintoki dio un gran suspiro
–Bien, ¿qué hacemos con esto?- Le dijo intentado buscar una solución
-¿Qué quieres decir?-
-Aunque intentes negarlo, está claro que lo hicimos- Gintoki no querÃa admitirlo, pero por mucho que lo quisiera asÃ, estaba claro qué era lo que habÃa sucedido esa noche.
-No saques conclusiones por ti solo-
-Entonces analicemos la situación. Lo primero es que al parecer, nos encontramos cuando estábamos borrachos y nos pusimos a beber juntos, luego vinimos aquà y nos encerramos y después, lo hicimos-
-¿Cómo pruebas lo último?-
-Por tu dolor de trasero y por que estás desnudo además, de que cuando me levanté, estabas tumbado encima de mÃ. No es muy difÃcil saberlo-
-Como sea, sal de aquà y olvÃdalo-
-¿Eh, olvidarlo?-
-Por supuesto- Claramente, no querÃa pensar en que lo habÃan hecho, pero de ahà a que lo olvidara, era completamente distinto, ya que, quisieran o no, habÃan tenido sexo esa noche. Sin embargo, pensando en la situación, le pareció lo mejor que podÃa hacer en ese momento.
-Mm…supongo que serÃa lo mejor- Gintoki salió de la habitación evitando el mirar a Hijikata y se fue a su casa.
-¿Dónde estabas?- le dijo Kagura en cuanto le vio llegar
-No es asunto tuyo- Agotado por todo aquello, se fue a su habitación intentando quedarse dormido, sin embargo, por mucho que cerrara los ojos, en lo que único que podÃa pensar era en que estarÃa haciendo Hijikata. No entendÃa porqué pero tan solo podÃa pensar en él y en lo que habÃan hecho esa noche, y asà estuvo hasta que finalmente se quedó dormido. Todos los dÃas empezaron a ser asÃ, inevitablemente, pensaba en él todo el tiempo hasta que se quedaba dormido. Ya habÃa pasado una semana y seguÃa igual, no querÃa pensar en él, pero le era imposible. Entonces, justo cuando se sentó en el sofá tras haberse despertado, alguien llamó a la puerta, y Gintoki, al ver que no habÃa nadie más en el apartamento, fue a abrirla.
-¿Mm, por qué estás aquÃ?- Hijikata miró sonrojado al suelo intentando que no le viera.
-Tu cartera-
-¿Eh?-
-Te la olvidaste allÃ- Le dijo mostrándosela.
-Ah, gracias-
-No es nada- De repente, Gintoki agarró la barbilla de Hijikata con su mano y la levantó posando suavemente sus labios con los del pelinegro para darle un dulce beso. Hijikata, sorprendido por aquello, se separó de golpe con un leve empujón lo suficientemente fuerte como para que sus labios no estuvieran en contacto.
-¿Q-qué haces?- Le dijo tapándose con el brazo completamente sonrojado.
-Ah, lo siento. Tan solo pensé que estabas realmente lindo en ese momento y no pude resistir el besarte-
-¡Tú! ¿Quieres morir?-
-N-no, lo siento, te juro que no lo volveré a hacer-
-¡Maldita sea! Yo no te dije que no lo hicieras, tan solo no me gusta que me llamen lindo ni nada parecido- Gintoki se sonrojó por sus palabras y le tiró del brazo llevándole hacia su cuarto.
-¡Oye! ¿Qué diablos?- Le tumbó en el futón y Gintoki se puso entre sus piernas dejando sus rostros casi completamente juntos.
-Lo siento, pero no puedo evitar querer hacértelo- Hijikata se sonrojó sorprendido.
-¡Entonces hazlo de una vez!- Aunque en realidad no quisiera admitirlo, él también estaba deseando hacerlo con Gintoki, pero simplemente no querÃa decirlo.
-¿En serio?-
-Tsk. Hazlo antes de que me lo piense- Satisfecho por su respuesta, metió su mano bajo su ropa y empezó a pellizcar sus pezones mientras le besaba dulcemente. Lamió los labios del pelinegro y este respondió abriéndolos dejando paso a su lengua que empezó a jugar con la suya hábilmente. Hijikata aún no podÃa creer en lo que estaba haciendo, después de todo, aunque quisiera hacerlo con él realmente, por otro lado querÃa que se detuviera en ese mismo instante, después de todo, era aquel tipo de quién se trataba. Gintoki, que ya estaba completamente excitado, bajó su mano hasta la cintura del pelinegro y le quitó los pantalones junto con la ropa interior, el tampoco podÃa entenderlo, sin embargo, lo único que le importaba, es que querÃa hacerlo con él a toda costa. Puso su mano en su miembro totalmente excitado y empezó a tocar la punta masturbándole mientras se lamia un dedo y lo metÃa en la entrada de Hijikata. Bajó su lengua por todo su cuerpo hasta que llegó al miembro de Hijikata y se lo metió entero en la boca mientras metÃa otro dedo en su entrada haciendo que se estremeciera al notarlo.
-Tú…no hace falta…que lo chupes…- Tras lamer varias veces su miembro, Gintoki sacó sus dedos de la entrada de Hijikata que se agarró fuertemente a la sábana y metió su miembro hasta que llegó a la mitad, donde lo metió de golpe hasta que estuvo completamente dentro.
-Es…apretado- Empezó a moverse rápidamente dentro suya haciendo que Hijikata emitiera fuertes gemidos por la excitación que sentÃa con cada una de las estocadas de Gintoki, que mientras se movÃa masturbaba el miembro de Hijikata y le besaba jugando con su lengua.
-Maldita…sea…no puedo…más ¡Nhn!- Ambos se vinieron a la vez Gintoki llenando el interior de Hijikata mientras este se venÃa en la mano del peliplateado, que agotado por lo que acababan de hacer, calló encima de Hijikata.
-Tsk, eres pesado-
-Lo siento, déjame permanecer un rato más asÃ-
-…De acuerdo- Sonrojado puso su mano en el pelo de Gintoki y le abrazó –Esta vez…no lo olvides- le dijo apretándole aún más contra él.
-No te preocupes, no pienso olvidarlo- Gintoki besó tiernamente a Hijikata mientras le abrazaba fuertemente. De repente, escucharon la puerta abrirse de golpe sorprendiéndose.
-Gintoki ¿Aún no- Y justo como temÃan que podÃa pasar, Shinpachi abrió la habitación quedándose completamente sorprendido por lo que acababa de ver. Cuando finalmente pudo actuar, salió de la habitación cerrando la puerta lo más rápido que pudo.
-¿Gintoki sigue dormido?- Dijo Kagura que acababa de entrar
-No, pero será mejor que no le molestemos. Vayamos a… ¡Hacer la compra! Si, eso, que últimamente no queda mucha comida. Venga, vamos- Sin comprender que le sucedÃa a Shinpachi, Kagura se fue con él.
-…Nos ha visto- Dijo Hijikata mirando hacia la puerta.
-B-bueno, tratándose de Shinpachi, al menos no se lo dirá a nadie- Respondió Gintoki intentando calmarle.
-E-eso espero- Gintoki suspiró y se quitó de encima de Hijikata para que pudiera darse una ducha. Tras ello, volvió al cuarto del peliplateado y se puso su ropa.
-¿Quieres que te acompañe?-
-…Como quieras- Gintoki arregló su ropa y se fue a acompañar al pelinegro hasta que llegaron al shinsengumi.
-Bueno, entonces… adiós-
-SÅ- Hijikata fue a darse la vuelta para entrar al cuartel, pero de repente, Gintoki sujeto su brazo deteniéndolo.
-¡Espera!- Le acercó tirando de su brazo y le dio un fuerte abrazo mientras le besaba dulcemente en los labios –¡Te quiero!- Le abrazó aún más fuerte contra él poniendo su rostro en el hombro de Hijikata sonriente.
-Yo… también- le dijo escondiendo su rostro avergonzado
-¿De verdad?- Respondió Gintoki también sonrojado
-…De verdad-
~FIN~
jeje muy lindoo.. sigue asi ;)
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